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Virgen de la Paz patrona de los migueleños y Virgen de El Salvador.

Los católicos migueleños celebran  cada 21 de Noviembre a Nuestra Señora Reina de la Paz - También conocida como La Virgen de la Paz- es una advocación mariana representada en una imagen que es venerada en la Catedral Basílica de San Miguel. La misma es la patrona de la Diócesis de San Miguel, y desde 1966 Patrona Principal de la Provincia Eclesial de El Salvador. 

La milagrosa historia de la imagen de Nuestra Señora de la Paz, Patrona de El Salvador Hermoso título de la Madre de Dios que amaríamos ver proyectado sobre el mundo entero.

Señor, que has sabido encontrarnos en épocas tan tempranas no nos abandones aunque el paso de los años resquebraje nuestra fe.

América fue poblada, en épocas tempranas, de manifestaciones de María que pronto dieron un tono Mariano al continente todo. Fue primero El Salvador, con semejante nombre, no podía dejar de ser tierra de milagros. Y fue la Madre de El Salvador la que hizo lo necesario para que las generaciones se mantengan abrazadas al Manto que las protege. Una extraordinaria historia dio origen a la devoción a Nuestra Señora de la Paz, devoción que ha seguido alimentándose por medio de la fe popular que a fuerza de milagros ha visto la Mano de Dios expresarse a través de la Patrona del pueblo.

Una amiga salvadoreña, Eli, nos ha enseñado estas maravillas, que hoy compartimos con nuestros lectores. Los invitamos a gozar con la historia que rodea a la devoción a Nuestra Señora de la Paz, Patrona de El Salvador.

Historia del hallazgo

En el año de 1682, unos mercaderes se encontraban en las riberas del Mar del Sur, vieron en la playa una caja de madera que había sido posiblemente arrojada por la fuerza de las aguas. Los mercaderes trataron de abrir la caja para ver su contenido, pero estaba sellada y les fue imposible abrirla, por lo que optaron por dejarla abandonada en el mismo lugar. Pocos días después, otros mercaderes vieron la caja y estimaron que algo interesante podía contener. Solicitaron entonces de un vecino inmediato para que les prestase una burrita, que estaba asida a un árbol, para conducir la caja a la Ciudad de San Miguel.

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